jueves, 30 de junio de 2016

FRIDA Y LEÓN DOS ABEJAS DEL MONTON: ¡NOS VAMOS!


-¿Lo llevas todo?

-Si

-Llevas el regalo

-Si

-Cogiste el mapa

-Mapa, ¿para qué?, no te vale con la explicación que nos dio.

-Frida, ya sé que tú eres muy lista, pero para un día que tenemos no quiero perderlo porque no sepamos llegar y tengamos que preguntarle a todo bicho viviente como llegar.

-Joder León, mira que eres burro… pero si no deja de estar detrás del cerro, tras los arboles…

El nerviosismo se palpa en el ambiente.

Desde que desapareció, Frida y León no habían podido estar con la Reme. Y es que siempre les unió una verdadera amistad. 

De hecho las conocían como Frida, Reme y León, tres abejas del montón.

-Venga vamos ya, que el sol está muy alto…

-Tranquilo León, mira que eres pesado.

-¿Tienes la crema?

-Que siiiii

-¿Cogiste algo para comer?

-Que siiiii

-Ala pues entonces vamos.

Antes de emprender su viaje, Frida y León tienen un último trámite. Ya en la piquera sobre la tabla de vuelo, las guardianas.

-A ver ustedes dos, ¿Van juntas?

-Si señora.

-Bien depositen aquí su equipaje y pasen por el detector, tengan a mano su plan de vuelo.

Las dos abejas se juntan, un último trámite y ya estarán preparadas para volar. Y es que, claro, no es muy habitual que dos obreras como ellas viajen nada más que por ocio.

Han pasado el arco de seguridad y León extiende la mano hacia la última guardiana. Le da los planes de vuelo de las dos.

La guardiana se retira un segundo, entra en una garita donde está la que parece supervisora de turno.

Mira los documentos y a Frida. Mira los documentos y a León. Devuelve los papeles a la guardiana que sale de la garita hacia nuestras dos amigas.

Frida y León se juntan aún más. Han oído que los viajes de placer no están muy bien vistos entre las abejas. Es más bien cosa de zánganos.

-Continúen y buen vuelo.

Frida y León ya están listas. Se miran a los ojos y se colocan bien las cosas en las corbículas, giran ambas a la vez, describen un círculo y cogen carrerilla por la pista de despegue. ¡Up! un saltito y en el aire. Esquivan a las obreras que vienen cargadas de polen y néctar, y ya están en ruta. Lo primero coger altura. Las dos abejas describen un círculo amplio mientras ascienden. Lo primero salvar las zarzas…

Objetivo, una hora de vuelo.

Destino, la colmena de Reme.


Buen viaje.



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